Cuesta creer que en el turístico Algarve se haya conservado una ciudad como Tavira, con su castillo, sus iglesias, sus murallas árabes. Pero no podemos olvidar su parte natural, la cuál es increíble con sus istmos y larguiruchas islas, que forman parte del parque natural de Ria Formosa.
Puedes pasar de la Tavira monumental a la natural dando un paseo de 2 km. Desde le puente Romano hasta la desembocadura del río en Quatro Águas. En teoría se tarda 30 minutos, pero es un paseo que se alarga puesto que puedes parar en cada uno de sus miradores o observar las salinas dónde se cosecha como hace 2.000 años. En la ciudad podemos encontrar obras arquitectónicas de carácter cultural. Es sabido que Tavira albergó más de 35 iglesias. Hoy, contando las ermitas, quedan 18. También cuenta con un castillo y la famosa torre de Tavira, un depósito de agua convertido en cámara oscura, donde se ve el mismo panorama que desde la fortaleza, per proyectado en una pantalla.